Hoy es nuestro cuarto día en pirineos y nuestro segundo día
de enduro. La noche anterior decidimos hacer la ruta junto a dos tipos que
conocimos en el camping y que también comparten nuestra pasión por la bici de
montaña.
Decidimos salir del camping a las 9, por lo que nos tuvimos
que levantar con bastante antelación para preparar las cosas. El día se
presenta algo nublado, como es común en la zona en la que estamos, pero parece
ser que el frio no consigue tener tanto efecto esta vez.
Empezamos bajando por carretera desde el camping hasta el desvío
que lleva a Espierba. Desde ahí enlazamos con una subida también asfaltada que
atraviesa el pueblo y se difumina poco a poco fundiéndose con la naturaleza.
Desde aquí nos esperan aproximadamente
1000 metros de desnivel a lo largo una pista forestal, una zona de porteo y una
última subida radical de bicialpinismo que pondrá a prueba nuestra maña, fuerza
y resistencia.
La pista forestal es fácil, con una pendiente bastante
suave, pero por el contrario muy larga, lo que nos permite disfrutar de las
hermosas vistas y el increíble paisaje.
Nunca había visto nada semejante. A lo largo del camino nos encontramos
con distintos animales de gran belleza: cabras, vacas, marmotas y especialmente
una manada de caballos percherones.
La pista acaba con una corta bajada que desemboca en una
pradera plagada de excrementos cual
campo de minas, con la mala suerte de que mi compañero y yo, acabamos impregnados, algo que no fue muy
agradable.
En seguida se nos olvida este percance con lo que vemos que
se avecina. Divisamos el pico desde abajo, todavía nos queda la peor parte.
Empezamos el duro camino hacia la gloria con una mezcla de empujabike y porteo.
El terreno nos da un pequeño respiro que aprovechamos para reponer fuerzas y
mentalizarnos para empezar la última y más dura parte de bicialpinismo en
estado puro. Teníamos la opción de bordear el pico y hacer un camino más
tendido, pero decidimos tirar con todo.
La subida tiene una pendiente espectacular, de roca suelta y sin ningún camino definido para seguir, había que apañárselas como uno pudiese. La espalda no me daba tregua y tenía que hacer algún descanso porque el dolor era bastante agudo. En alguna zona incluso resbalaba y tenía que volver a intentarlo. Con mucha fuerza y fe, conseguimos alcanzar el pico Comodoto, a 2360 metros de altitud, ahí queda eso. Hay que decir que este porteo es el más duro que he hecho en mi corta experiencia bicialpinista, el cual espero algún día poder superar con un nuevo y desafiante reto.
La subida tiene una pendiente espectacular, de roca suelta y sin ningún camino definido para seguir, había que apañárselas como uno pudiese. La espalda no me daba tregua y tenía que hacer algún descanso porque el dolor era bastante agudo. En alguna zona incluso resbalaba y tenía que volver a intentarlo. Con mucha fuerza y fe, conseguimos alcanzar el pico Comodoto, a 2360 metros de altitud, ahí queda eso. Hay que decir que este porteo es el más duro que he hecho en mi corta experiencia bicialpinista, el cual espero algún día poder superar con un nuevo y desafiante reto.
Por fin llega la esperada recompensa, un increíble paisaje
que muestra toda la inmensidad del pirineo. Inmortalizamos el momento,
reponemos fuerzas y nos disponemos a bajar por la cresta de la montaña.
La bajada es espectacular,
muy inclinada y de terreno suelto, lo cual me obliga a ir tocando los
frenos constantemente. Era muy difícil mantener el control, las dos ruedas iban
a su antojo. Puro, como de costumbre, deja correr la bici un poco más y me
adelanta.
La bajada continúa por un sendero estrecho de mayor
facilidad y sin tanta inclinación. Aquí es donde uno de nuestros dos compañeros
de ruta sufre una caída, lo que nos obliga a parar. Afortunadamente las
consecuencias no son mayores que una pequeña contusión en el hombro y en el
gemelo.
A continuación en la ruta se nos presentan dos
posibilidades: una, bajar por la pista hasta Espierba, la otra, atravesar un gr
que conducía hacia el valle del Río Real, al pie del pico Liena. Optamos por
tomar el gr, lo cual fue una decisión errónea, puesto que el terreno estaba
impracticable, había demasiada roca y teníamos que bajarnos de la bici
constantemente. Después de un buen rato atravesando el camino decidimos volver
y bajar por la pista.
Puro y yo comenzamos a coger gran velocidad, como si de una
carrera de bólidos se tratase. En seguida llegamos a Espierba y tomamos el
asfalto para volver hacia el camping.
Un día duro, pero muy gratificante que quedara grabado en nuestra memoria y recordaremos con mucha pasión.
Un día duro, pero muy gratificante que quedara grabado en nuestra memoria y recordaremos con mucha pasión.
Distancia 31km
Altura máxima 2360m
Altura mínima 1195m
Ascensión acumulada 1460m
Tiempo total 6h30'
Tiempo en movimiento 4h10'
Tiempo parado 2h20'
IBP y perfil.
By Gisbert.
No hay comentarios:
Publicar un comentario