martes, 9 de agosto de 2011

Pirineos: Ruta4_Hospital de Tella Río Yaga 25/07/2011


Tras un día de descanso para ver si mi rodilla se recupera, a base de ibuprofenos y pomada, hacemos una rutilla de prueba corta por la zona.  Nos vamos a Hospital de Tella, para remontar por asfalto hasta el pueblo de Tella, ya mencionado y visto en la primera ruta. Desde ahí, el Dolmen de Tella, bajar por un GR hasta Estaroniello donde cogeremos un PR que nos lleva por un ambiente selvático hasta el coche en Hospital de Tella.

Pues bien, nos ponemos la alarma a las 8 de la mañana, para no ser vagos y comenzar el día con buen pie. Pues está lloviendo, y tras un par de retrasos de 7 minutos de alarma, la decido posponer hasta las 9 para ver si el tiempo se calma. Nos levantamos a las 9 y todo está en orden. Nos preparamos, salimos rumbo Hospital de Tella, y tras un par de cambios de aparcamiento, nos disponemos a empezar a una hora como siempre tardía, las 11:30.

Nos ponemos rumbo Tella por la carretera asfaltada única que sube hasta allí. Decido ir con calma para no estropear mi pierna nada más empezar. Mientras, Gisbert tira más y poco a poco se despega. Paro a hacer estiramientos. Retomo la marcha con calma. Digamos que voy al 50% de mis posibilidades, pero me viene bien a parte de por la rodilla, por ir reservando fuerzas, aunque la ruta no sea muy larga y exigente.

Me reencuentro con Gisbert que ha hecho una paradita para reagruparnos. Ahora vamos juntos. Vamos haciendo unas fotos de la subida y el pueblo que cruzamos. Y continuamos poco a poco hacia arriba, a ritmo lento, pero constante. Al final tardamos un buen rato en subir unos 7 km, pues un poco más de una hora.

Resulta que la pista llega a Tella por “detrás”, por el Dolmen, inesperado para nosotros, que habiendo estado antes ahí creíamos que sería al revés.

Pues subimos hasta el Dolmen y allí tomamos una barrita y plátano, nos ponemos las protecciones y tiramos para abajo. Sendero muy bien marcado pero muy muy pedregoso. Mucha piedra suelta que a mi personalmente no me gusta. Hay bastantes pasos técnicos muy chulos que ponen a prueba la técnica.

Soltamos frenos en todas estas sendas de piedra suelta que la bici se auto dirija. Y de vez en cuando hay que sortear buenos obstáculos y pasos técnicos que suben la adrenalina al 100%.

Llegamos a un alto en el camino en un pueblo de los de en medio de la montaña, y lo atravesamos para seguir con nuestro GR. 


Vamos bordeando los prados hasta salir de las inmediaciones del pueblo para plantarnos ante una vista paisajista bastante ilustrativa. 

Las sendas siguen siendo igual de pedregosas o más…llegamos a una zona de bosque denso y discurrimos entre los árboles hasta llegar a la pista, que en pocos minutos nos deja en Estaroniello, origen de la senda PR que nos llevará de vuelta a Hospital de Tella tras unos 8km de ambiente selvático.


¡Y qué ambiente! ¡Más selvático no podría ser! Llevamos la protecciones puestas y creemos que no es necesario quitárselas, pero el comienzo ya se hace muy duro. No paramos de subir a pie por una trialera super pedregosa y muy cerrada por la naturaleza, propia de zonas húmedas, pues vamos por la “orilla” de un río.

Durante mucho tiempo, este primer tramo se hace no ciclable, tanto, que en un momento dado decido quitarme las protecciones para pedalear más a gusto, ya que el camino es muy complicado, mientras Gisbert sigue el camino andando.

Tras este parón me pongo las pilas y poco a poco voy remontando, parándome en pequeños pasos técnicos bastante imposibles…nos reencontramos a los 5 minutos que se ha parado en una encrucijada de indicaciones. Seguimos poco a poco viendo como el sendero es bastante coñazo y costoso. Pero poco a poco me voy dando cuenta que cada vez en más ciclable, cosa que Gisbert no se da mucha cuenta y viene maldiciendo constantemente, con mucha razón. Por que el sendero se las trae, la verdad. Pues nada, seguimos poco a poco, parece que es interminable, ya que se hace muy lento. Cada vez, como decía se hace más montado en la bici, pero a ritmo lento. Sólo que eso no importa, lo que importa es que se pueda pedalear. Y despacio pero sin prisa se hace rápido seguro. Sólo que Gisbert no estaba muy por la labor de esforzarse en este sendero bastante cerrado y lleno de pasos de a pie. 

Entonces nuestro avance era lentorrillo, pero avanzábamos. Sólo que el “flow” no podía florecer a este paso.
Ya pasado la mitad, las cosas cambiaban como venían anunciándose. El sendero cada vez era más ciclable, había menos subida y más llaneo y bajada. La vegetación menos selvática, aunque no por ello un coñazo, pues nos arañábamos constantemente las piernas y brazos con ciertos arbustos porculeros hasta tal punto que me paré a ponerme las protecciones de nuevo sólo para evitar estos agudos arañazos.

A este ritmo, llegamos hacia el final. ¡Y qué final! ¡Apoteósico! Aunque lo hubiera sido más aun si fuéramos a un ritmo imparable con flow, adrenalina, y todas esas cosas que no te permiten parar del gusto. Brutales trialeras, escarpados barrancos, marcados senderos hacen de este final del sendero lo mejor. 

Conclusión: el sendero empezó muy mal, pero a medida que avanzaba mejoraba hasta el punto de empezar con una nota de 3-4 y acabar, en mi opinión, con un 6 aproximadamente, por lo bueno de la segunda mitad y lo malo de la primera. Sin embargo, para darle esta nota hay que tener una visión un poco luchadora y esforzosa, pues mi compañero no creo que le diera más del 4.

Después de la ruta, mi pierna ha aguantado, aunque es cierto que no le he impuesto mucho esfuerzo, pero el sendero final, que me he dejado llevar, si lo ha superado con creces. Supongo que al tener que estar más atento al momento, me fijaba menos en la pierna.

Datos de la Ruta:

Distancia                      17km
Altura máxima              1247m
Altura mínima               660m
Ascensión acumulada   880m
Tiempo total                 3h40'
Tiempo en movimiento  2h40'
Tiempo parado             1h00'

IBP y perfil.

By Puro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario